Y que decir de los profesionales de multinivel, de los emprendedores en línea, igual,
no se han dado cuenta que son negocios y no los tratan como tal.
¿Y los dueños de pequeños negocios como un restaurante, un taller mecánico, un salón de belleza? Peor, son personas que se dejan consumir por lo que saben hacer y terminan esclavizadas por sus negocios, si, amarrados, atados a sus emprendimientos.
Y si eres uno de ellos, no es tu culpa… no significa que seas mal padre o mal esposo, o que tengas descuidada a tu familia por gusto…
Y comienzan los errores, lo dolores de crecimiento, o te sientes quedado, no avanzas y quieres “tirar la toalla”, y decides conseguir ayuda, pero las utilidades, si las tienes, se van en pagar al “salvador”, digo, al asesor que tiene la “bola de cristal” para salvar tu negocio.